Extracto de la entrevista en Diario de Cádiz sobre la publicación de El pájaro de la soledad
Autora: Tamara García
El escritor gaditano Luis García Gil suma un nuevo satélite a su especial universo poético donde la melancolía, la celebración de la vida, el cine, el arte y la paternidad se conjugan en las dos constelaciones, los dos nuevos poemarios, que abraza su último libro El pájaro de la soledad. De esta creación, de su original formato y de poesía, al fin y al cabo, habla el autor de La pared íntima y Al cerrar los ojos. /p>
–Su último poemario, ‘Las gafas de Allen’, vio la luz en 2013. ¿Regresa a la poesía o a la publicación de poesía?
–A la publicación porque la poesía no se deja de escribir, ni de trabajar en ella, aunque e el género que depende más del momento, de las musas, aunque suene antiguo decir eso de las musas (ríe). El poema se escribe todos los días pero el trabajarlo eso es ya diferente. Y, de todas formas, la poesía es de los pocos géneros que no tiene la necesidad de publicar con periodicidad. Es más, hay que dejarla madurar, reposar, que tenga su ritmo...
–El tiempo necesario hasta dar con tu verdad, supongo...
–Exacto, tu verdad y la verdad de los otros. Porque aunque se habla de poeta muy pomposamente, el poeta debería ser un hombre de la calle que está observando la realidad y la. contempla y la interpreta. Siempre una realidad limitada, circunscrita al entorno que uno tiene, vive y respira pero que, al fin y al cabo, es con el que se relaciona.
–En esta vuelta a la publicación con ‘El pájaro de la soledad’ apuesta por un curioso formato donde se encuentran dos poemarios diferentes, según por donde empiece el libro. ¿A qué se debe?
–Pues es que tenía tal volumen de poemas escritos entre 2014 y 2019, y escritos en procesos distintos, que hablando con el editor, Paco Mesa, pensamos que era buena idea hacer dos libros en uno, Versos en el alambre y Libro de la melancolía. Se planteó la originalidad de hacer un doble libro, uno más corto, el otro un pelín más extenso, convirtiendo de alguna forma la portada y contraportada en dos portadas. Creo que es interesante esa dualidad. Y bueno estos juegos te los permite la poesía al ser un género más minoritario o, mejor dicho, un género que está menos publicitado que lo que debiera.
–¿Cree que no se anima al ciudadano a consumir poesía?
–Pues tengo esa impresión porque debería ser el género estrella teniendo en cuenta del mundo apresurado en el que vivimos, en el que leer una novela de 600 páginas es complicado por esa misma dinámica del tiempo en la que vivimos... El poema se lee en el autobús, un par de ellos antes de dormir, el poema te permite que cualquier persona en cualquier momento se pueda acercar a ella...
Leer la entrevista completa: Publicación de El pájaro de la soledad