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- Publicado: Jueves, 06 Febrero 2014 23:38
JOHN BANVILLE
Tan conocido o más que él en persona es su alter ego, Benjamin Black, nombre con el que firma su serie de novela negra y con el que colabora de forma independiente en actividades literarias.
A media tarde, cuando estoy algo cansado, el tal Black se acerca a Banville y empieza a darle con el boli, venga, venga, rapidito, aligera. Otras veces es Banville quien se acerca y dice: mira, Black, ésta parece una frase interesante, vamos a jugar un poquito con ella
Alguien me dijo que yo era John Banville pretendiendo ser Benjamin Black, pretendiendo a su vez ser Raymond Chandler. Lo más extraño es que no memoria de lo escrito, cuyo proceso olvido completamente...No sé quién es la persona que escribe los libros, no es ni siquiera mi persona, es otra versión de mí. Suena como pretensión y mitificación intencionada, pero es cierto. Con frecuencia, si volviera hoy a lo que escribí ayer me costaría reconocerlo. me parece que estoy trabajando puramente por instinto, dejando que las cosas sucedan. | ![]() |
En mi decisión de dedicarme a escribir influyó el lenguaje. Las palabras. El mundo no es real para mí hasta que no pasa por la criba del lenguaje, y esto ha sido siempre así. También he tenido la maravillosa convicción, que los escritores tienen al principio, de que las posibilidades son infinitas. No me daba cuenta de lo difícil que iba a ser. Pensé que en de cinco o seis años yo sería un escritor en toda regla. Aquí estoy ahora, ya mayor, y siguo practicando con diligencia . Pero me encantó, y todavía me encanta, el oficio. Soy un grafómano. No puedo dejar de escribir. Si me encuentro con un margen de cuarenta y cinco minutos al final de mi jornada de trabajo, voy a recurrir a la adición de un par de frases a algo . Una de las razones que me encanta hacer periodismo - es decir, críticas y artículos literarios - es que puedo hacerlo rápidamente. Es para mí el placer de un artesano. La ficción no hace eso. La ficción es sólo un tormento constante, y un incordio. Aborrezco mi ficción. A veces, fantaseo que paso por una librería y que puedo chasquear mis dedos para que en todos mis libros fuesen páginas en blanco, en las que pudiera volver a empezar y hacerlo bien.
Cuando era un adolescente intenté pintar… pero no era buen dibujante. Descubrí que hay muchas formas de pintar, a través de las novelas también, igual que si lo estuviera haciendo sobre un lienzo. Escribir es un asunto muy raro. Te pasas semanas, meses, años… a solas en una habitación, contando sueños. Escribir es una forma de intentar conseguir que ese sueño se transforme en algo inmediato. La literatura tiene algo perverso, algo de onanismo.
Arte y vidaHago muchos tipos distintos de literatura. Escribo manuales, piezas de teatro, piezas para la radio, escribo novelas negras (como Benjamin Black), y supongo que todo eso es una profesión. Luego está mi trabajo como el pobre "Banville", que intenta ser un artista y eso sí que no es una profesión. Es mi vida, es como respirar.
Henry James decía: “Que el arte sea la vida”. El arte es un proceso caótico y extraño, como la vida misma. Por cada Hitler hay también un Beethoven. Estar vivos ya es en sí una aventura extraordinaria. Y a través del arte podemos expresar esta maravilla de estar vivos. Sin embargo hay que mantener en mente el sentido de las proporciones. No creo en los grandes hombres. Hay muchos hombres pequeños o mediocres que se sienten grandes. Yo me considero una persona humilde y sencilla.
Joan Acocella escribió en The New Yorker que uno percibe como si John Banville hubiese escrito siempre una larguísima novela. "La herida existencial que producen sus obras les impide el vuelo narrativo, pero las atrapa para que mejor contemplemos su belleza. Al fin y al cabo es sabido que la grandeza de Banville reside en su prosa límpida, armada frase a frase con maneras de orfebre, más que en la primicia u originalidad de sus tramas".
Fuentes principales:
Imagining the others - Eogham Smith
El otro Banville - Juan Villoro
Interview - Belinda McKeon
John Banville y Benjamin Black frente a frente - Eloisa Otero (entrevista)
<Reseña - Conversaciones en la biblioteca