Arquetipos femeninos demuestra que al comparar las vidas y las extensas obras de ambos geniales prosistas hay unas concomitancias absolutamente sorprendentes. Las vidas son en ocasiones tan paralelas que uno y otro comparten problemas familiares, inicios laborales, dedicaciones periodísticas. Los vínculos literarios no son menos curiosos, como lo demuestra una simple comparación de los títulos. Este es el prisma privilegiado para la búsqueda de afinidades pues los dos escritores han manifestado una decidida pasión por las mujeres, en la vida real y en los personajes femeninos que pueblan novelas y diarios.
Ana Godoy ahonda en la doble faceta de cada uno para revelar unos resultados mucho más ricos de la llamada Literatura Comparada. Con el pulso firme de quien conoce bien España y Perú, de quien ha frecuentado con la atención de un detective y con el cariño de una fiel lectora los miles de páginas que dejan unas ricas vidas en años y en experiencias, nos regala un volumen fascinante sobre las complejidades vitales y literarias de dos genios, separados y unidos por su amor a las mujeres.